lunes, 14 de noviembre de 2016

Entrevista a George Marcu. Conquistando el mundo en bicicleta.

Hay personas que simplemente viven su vida. Otras, sin embargo, la disfrutan y la construyen a base de emociones. Este es el caso de George, un errante sobre ruedas, alguien cuya misión en el mundo es simplemente disfrutarlo. Tuvimos la suerte de poder compartir con él algunas experiencias de su último viaje. Durante más de 4 meses ha estado rodando los 13.000 km que separan su Rumanía natal del punto de mayor latitud de Europa, Nordakapp (Noruega), y vuelta.
Comiendo, en ocasiones, a base de frutos que él mismo recolecta en el bosque y durmiendo bajo el único refugio de su tienda de campaña, George es capaz de sobrevivir e integrarse en un medio hostil en el que, como él afirma, se siente libre.

No es la primera vez que George se lanza a un viaje de este tipo con su bicicleta. Se trata de viajero curtido por las carreteras y los caminos del mundo, a través de los cuales ha llegado a completar un listado interminable de países, principalmente de Europa y Asia. Al final os dejamos los enlaces a algunos de sus viajes.

Gracias a la plataforma couchsurfing.com, a cambio de un lugar cálido en el que poder pasar la última noche de su viaje, Geroge nos regaló su historia, la cual merece ser compartida.
No quisimos dejar pasar la oportunidad y aprovechamos para someterle a una breve entrevista sobre su viaje. Os la dejamos a continuación.


Fotografía de George Marcu atravesando Langfjorden (Noruega), durante su último viaje a Nordkapp

Cuéntanos sobre tus viajes

¿En qué te inspiraste para lanzarte a este viaje?
-             En esta ocasión, el viaje hasta Nordkapp y vuelta no tenía una fuente concreta de inspiración. Simplemente quería descubrir el norte de Europa y el punto Nordkapp fue el pretexto perfecto. Como de costumbre, también en este viaje, el destino no era tan importante como el viaje en sí.

¿Cuál ha sido tu mejor momento del viaje?
-               En un viaje como este son tantos los momentos buenos y malos que su juicio depende del filtro que nos pongamos en los ojos. Es difícil elegir el mejor momento porque ha habido muchos. Y los malos, no los he sentido tan malos porque siempre he encontrado partes divertidas o lecciones que aprender.

-         Puedo decir que tuve momentos de felicidad cuando me olvidé de mí mismo. Hubo momentos en los que estaba completamente integrado en el mundo. En esos momentos me sentía como de pie mientras que el mundo se movía a mi alrededor. Sentir el viento golpeando mis mejillas fue suficiente para mantenerme feliz.

         También, el hecho de conocer otros viajeros, de los cuales aprendí mucho, me ayudó en situaciones que parecían desesperadas. Fueron buenos momentos y experiencias extraordinarias, una vez más.

¿Y la peor experiencia?
-          Tuve algunas dificultades con los mosquitos en Finlandia, las lluvias eternas a lo largo de Noruega y el frío helador durante el último mes del viaje. Por otro lado, un pequeño problema de salud con mis muelas me hizo dudar pensando en darme por vencido. Ahora veo esos momentos no como difíciles, sino como desafíos.

¿Cuál se presenta como tu próximo reto?
-           No tengo claro cómo será concretamente mi próximo viaje largo. En la cabeza solo tengo dos grandes lugares; América del Sur y África.

¿Crees que los ciclistas son respetados en las carreteras?
-           Así como cada región en la Tierra tiene su cultura, también la cultura de la bicicleta cambia de un sitio a otro. En este viaje he rodado principalmente por países nórdicos donde el ciclista es tremendamente respetado por los coches. Por otro lado, en zonas del este de Europa donde no está muy desarrollada la cultura del peregrino, la cosa cambia. Sin embargo, en el mundo musulmán el viajero es tratado como un rey: claro ejemplo de ello es Asia Central.

¿Qué es lo mejor de viajar en bicicleta?
-            A mi entender, la bicicleta es la manera perfecta de viajar. Ni demasiado rápido para poder disfrutar de cada lugar y poder parar en cualquier momento, ni demasiado lento para poder cubrir largas distancias si así se desea. Uno siempre está en contacto con la naturaleza, y el contacto con las personas que van a apareciendo a lo largo del viaje se vuelve muy sencillo. La libertad que se siente sobre dos ruedas es casi completa.

¿Y lo peor?
-          Personalmente no encuentro ninguna desventaja en términos de viajar en bicicleta. Tal vez puede ser un inconveniente si se quiere viajar por senderos o escalar zonas de alta montaña, pero esto también es posible si se encuentra un lugar para aparcar temporalmente la bicicleta. (risas) ¡Sólo temporalmente!

¿Qué piensas sobre los prejuicios que los países tienen sobre otros?
-        Al igual que cada persona que conocí, todos tienen algo que aprender, de la misma manera que cada país tiene cosas interesantes que ofrecerte. Es muy difícil comparar países. Por supuesto, prefiero los países pobres porque la gente es mucho más gente y la aventura, en países poco desarrollados, es mucho más intensa. También prefiero países con naturaleza salvaje y con montañas porque el paisaje es mucho más espectacular. Y prefiero países no europeos porque es donde encuentro nuevas culturas.

-         Descubrir un país viajando en bicicleta es la forma más auténtica de conocerlo. En la bici puedes saborearlo, sentirlo, tocarlo… Parafraseando a Hemingway; en bicicleta es como mejor se conocen los contornos de un país, pues uno suda ascendiendo a los montes y se desliza en las bajadas.

Fotografía de George Marcu cerca de Åndalsnes (Noruega) durante su último viaje a Nordkapp


Cuéntanos un poco sobre ti

¿Te consideras una persona afortunada?
     No. No me considero afortunado en comparación con otras personas. Me considero afortunado de poder vivir y apreciar la vida.

¿Cuál es tu mayor miedo?
      Pensándolo bien, no tengo grandes miedos. Uno de mis temores es mi modo de vida después de un viaje largo. Pero no le tengo miedo a la rutina, es sólo que no me gusta vivir en ella. También tengo miedo a las alturas (risas).

¿De qué color es tu alma?
       Azul.

Si pudieras pedir un deseo, ¿cuál sería?
       Que al final de la vida pudiera decir que fue increíble.

¿Qué consejo le daría a alguien que no le gusta su vida, pero tiene miedo de cambiar?
     ¡No pienses demasiado! ¡Nuestra mente es siempre nuestro mayor enemigo! El miedo nos impide vivir. Si tuviéramos miedo de todo, no haríamos nada.

¿Cómo te ves en 10 años?
       No me veo tan lejos. La vida se compone de días, no de años (risas).


George Marcu
10 de noviembre de 2016



A continuación, os dejamos los enlaces a sus últimos viajes.

Viaje de Romania a Kyrgyztan, a través de la ruta de la seda, en bici.  Ruta: http://www.bikemap.net/ro/route/2955366-cycle-silk-road-romania-kirghistan/ 
Página de Facebook: 
https://www.facebook.com/Cycle-Silk-Road-627164730716894/?ref=hl

Entrevista realizada por:

Enrique de Paz 
&
Silvia Blanco


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